Yayoi Kusama y la exposición del NO
Para mí el arte es una necesidad social. Sin él estaríamos ciegos ante posibilidades de reconocimiento del otro y de uno mismo. Sin las presencia de expresiones culturles y estéticas seríamos incapaces, sobre todo, de ser humanos libres de ver el mundo sin objetidad y sin ser juzgados.
En mi vida profesional como comunicadora social y gestora cultural me gusta pensar (un poco egocéntrico, lo sé) que lo que hago permite que otros tengan la oportunidad de acercarse al universo cultural sin reservas y en ese sentido, la formación de públicos, a través de la comunicación y el estudio de audiencias, se me ha convertido en mi propia obsesión.
Este fin de semana estuve en Corpartes* en la restrospctiva de Yayoi Kusama, la extraordinaria y vanguardista artista japonesa, quien junto a Andy Warhol y todo el movimiento de los años 60s y 70s en Estados Unidos, fue pionera de arte pop y el minimalismo. Su trabajo está basado en obsesiones personales (los puntos, los falos, los rostros, etc.), las repeticiones y el infinito, por lo que sus obras, en especial la de los últimos años, son instalaciones que trabajan con la profundidad y la creación de ambientes de ensueño en una museografía dispuesta para que el público se ponga en "sus zapatos" (en los del artista). No hay sutilezas en esta exposición y creo que los curadores y la misma artista lo saben, siendo éste el mayor "gancho" comunicacional, pero tambien el principal "talón de aquiles" cuando se trata de querer acercar el arte contemporáneo a la comunidad.
La exposición ha estado en varios países de América Latina como en Brasil, México y Argentina, y ahora en Chile, lugares donde la participación ha sido masiva. Por ejemplo, estuve el sábado a las 11 a.m. y ya la fila para entrar era larga. Pero sinceramente y sin desmeritar la alta calidad de la muestra, no creo que se deba a que todo el mundo reconoce la obra de la artista o a que una de sus obras se llame "campo de falos", sino a la palabra NO de la que está cargada comunicación de exposición: NO tome fotos, NO toque, NO hable muy alto, NO se quede por más de 20 segundos, preferiblemente NO entre niños a las obras con alto contenido sexual, NO se puede devolver; hasta en en la sala "interactiva" donde se le entrega al público una hoja con stickers de puntos de colores para pegarlos en el espacio y "volverte tan obsesivo con los puntos como la artista", las indicaciones fueron: NO se puede llevar los stickers para su casa, NO se los pegue en la cara, NO puede hacer formas distintivas con los puntos.... Todo lo demás está permitido.
Pero sabemos que en la prohibición no es un placer en sí mismo, está en tener oportunidades de violar esas prohibiciones. Es así como la curaduría preparó 4 salas en las que SÍ podías tomar fotos, pero no de cualquier forma: son las salas donde los espejos y las luces hacían irresistible la acción de una "selfie". La entrada al "Campo de falos" tiene una restricción de 20 segundos, pero antes de entrar la señorita guía/controladoradesegundos te dice "por favor, tengan preparadas sus cámaras". ¿Qué nos queda? Nos queda preparar nuestras cámaras y tomarnos muchas fotos en 20 segundos apuntando hacia cualquiera de las paredes llenas de espejos e imediatamente después, subirlas a instagram diciendo "Yo y el Campo de falos de Kusama" cc @CorpArtes. Para mí, unos genios del marketing.
Leyendo, me encontré con este comentario de Corpartes: "A través de este recorrido, los visitantes tinene la posibilidad en las salas de irse tomando fotos, lo cual es bastante hoy día inusual porque sabemos que la mayoría de museos y las galerías no permiten tomar fotos. La tan famosa selfie se transporta en un elemento de vitalización que hace que todo el mundo quiera conocer la obra de Kusama y quiera tomare una foto en la exposición". Esta es la hora que yo me sigo preguntando por qué se dice que en la mayoría de espacios expositivos no se permite tomar fotos. Trabajé durante 2 años con salas de exposiciones y me atrevo a decir que eso no es del todo cierto. El NO flash sigue siendo un común denominador (y ahora los palos de selfie), pero la mayoría de los especialistas en educación de los museos, sobre todo en América Latina, han descubierto que mientras se respete la integridad de la obra, el hecho de prohibir sacar una fotografía hoy en día separa al público del entorno, cuando el interés de los comunicadores culturales y gestores es lograr que la audiencia se apropie de estos espacios y que el arte deje de serles (tan) ajeno. Nuestro constante problema se resumen en la dicotomía entre el siéntase libre, este espacio es suyo vs. no dañe las obras ni las instalaciones.
En lo que sí tiene razón la cita anterior es que las fotografías permitidas solo en ciertas salas llevan a que "todo el mundo quiera conocer la obra de Kusama"; o para ser más sincera, no tanto para conocer la obra, sino para hacer parte del evento mediático del momento. Yo me sentí como dentro en un experimento disenado por el mismo Warhol para comprobar que desde los 70s la sociedad de masas no ha cambiado y que el arte popular y la vanguardia es una estregia para hacer creer al público que puede poseer, entender y hacer parte del movimiento artístico, cuando en el sistema cultural moderno, tú como espectador no representas más que un número estadístico y tu foto de selfie es prueba de ello.
En resumen la experiecia tuvo altos y bajos, como la misma obra de Kusama. Fue hasta un poco decepcionante (y a la vez interesante) observar a las personas perdidas en el espacio del NO, pensando que todo lo estaban haciendo mal, tratando de hablarse silenciosamente entre ellos para saber cuál era el recorrido, porque si te equivacabas tendrías que sufrir el regaño bochornoso de alguien que te decia NO te puedes devolver, mientras por su parte la gran cantidad de niños que había esa mañana gritaban y se quejaban sin importar los ojos inquisidores de los guardias y los reclamos de los apenados papás.
Aun así, sigamos creyendo que el arte es para todos y aprovechemos que hay que ver y en donde ver.
*Corpartes: centro cultural tipo fundación del Banco Corpbanca.
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